Aclaraci¢n historica del conflicto
invi at nodo50.gn.apc.org
invi at nodo50.gn.apc.org
Wed Sep 27 02:04:15 BST 1995
Tras la desintegración del Imperio Otomano y después de la 1ª Guerra
Mundial, en 1920, en Sevres fue firmado un tratado que concedía la
independencia al pueblo armenio y que brindaba la autonomía al pueblo
kurdo con la posibilidad a largo plazo de independencia en la parte turca
del Kurdistan. Los Estados mandatarios de aquella época -Gran Bretaña,
Francia y la recién constituida Turquía de Atatürk- , en 1923 en
Lausanne, decidieron dejar de tomar en consideración al Kurdistan y
repartirlo en 5 partes. Esta claro que con este reparto solo se
perseguían intereses colonialistas e imperialistas. Así, el Kurdistan fue
colocado sobre una mesa de operaciones para ser anexionado a la creación
de Irán, Iraq, Turquía, Siria y la URSS. La colonización fue afianzada
mediante contratos entre los diferentes beneficiarios con el principio
básico de no intromisión con lo que el genocidio que acalló las protestas
no tuvo repercusión. Así, a pesar de la aniquilación física del 30% de la
población kurda de aquel entonces, de la expulsión, la deportación y
asimilación forzosa, no hubo ni indignación ni criticas por parte de la
opinión publica -la Guerra del Golfo fue claro ejemplo de esto-; la
continuidad de esta "política de silencio" perdura hasta hoy en día. La
República Turca, que desde sus comienzos se esforzó en no reconocer la
existencia del pueblo kurdo, emplea los mismos métodos con los que
anteriormente ya había "borrado" a otros pueblos (por ejemplo, el
genocidio de l at s armeni at s, primer asesinato de masas de este siglo y que
aún hoy sigue siedo negado por Turquía).A través de múltiples decretos y
leyes, el Gobierno turco pretende legitimar su proceder para eliminar la
identidad kurda con medios como la deportación, la expulsión, traslados,
encarcelamientos, masacres -la última ocurrió en Dersim: 100.000 muert at s
e innumerables deportad- at s-, asimilación forzosa e incluso el uso de
gases letales. Desde hace ya 70 años existe, mediante estos decretos, el
estado de excepción en la zona.
A partir de agosto de 1984, cuando el Partido de los Trabajadores Kurdos
(PKK) asume la resistencia armada en el noroeste del Kurdistan y el
fortalecimiento del desarrollo de la lucha de liberación, la República
Turca se enfrenta a una situación cualitativamente muy diferente a la del
pasado. Desde los Serhildans (levantamientos populares similares a la
Intifada palestina), que se vienen produciendo desde 1989, la respuesta
militar del regimen colonial-fascista turco ha aumentado.
Desde el Consejo Nacional de Seguridad (DGM), un gremio instaurado por
golpistas en 1980, se promulgaron las leyes llamadas SS (Sansür= censura
; Sürgün= deportación) que se introdujeron sin poner en conocimiento del
Parlamento. El "supergobernador" de esta región fue provisto de todos los
derechos de un Emperador absoluto. Desde entonces puede decidir y llevar
a cabo deportaciones, cierres de periódicos, persecución de jueces y
diputados, etc.
A pesar de haber firmado los convenios referentes a los derechos humanos
de la ONU y de la OSZE del Consejo Europeo y haberlos ratificado, el
noroeste del Kurdistan fue declarado zona prohibida: lejos de la vista de
la opinión publica se violaba, asesinaba, torturaba y expulsaba, a la vez
que se despoblaban regiones enteras quemando bosques y campos.
Al pueblo kurdo, sin duda arrasado por esta política, no le quedaba más
alternativa que huir a las metrópolis. Refugiad at s en chabolas de
suburbios hiperpoblados, aislad at s, observad at s y dicriminad at s, al pueblo
kurdo seguían sin quedarle perspectivas para la paz. Los últimos sucesos
de Gazi (un barrio de Estambul), en los que hubo centenares de detenid at s,
más de 30 muert at s y 43 desaparecid at s nos muestran claramente el fracaso
que suponía para el estado esta "alternativa del refugio".
Una persona que ha perdido sus bienes, cuyo hogar, campos y bosques
fueron incendiados, que haya perdido a sus familiares por esa sucia
guerra, seguramente no tenga nada que perder. Ha de ser considerada como
una bomba de relojería que puede estallar en cualquier momento y que,
como hemos visto realmente lo es. La política del estado turco, que es la
de "desecar el mar para coger el pez", está consiguiendo sus frutos.
Ahora su violencia se traslada a las ciudades.
A causa de la falta de soluciones (ruina económica, caos político), el
estado turco pretende jugar su última carta.
19 de marzo de 1995, el ejército turco traspasa la frontera del sur del
Kurdistan (Irak) apoyado por 35.000 soldados. Su meta: destruir el PKK y
sus posiciones. Provistos de la tecnología bélica más moderna y del apoyo
y la congratulación de los países imperialistas esta llevando acabo una
masacre entre la población civil kurda. Tras asediar pueblos y ciudades
fronterizas, la población masculina fue detenida y desarmada. Kurd at s que
huyeron por miedo a la represión del estado turco al sur del Kurdistan y
que se asentaron el los campamentos de refugiados de la ONU fueron
detenidos por el ejército turco, mujeres y niñ@s fueron devueltos a
Turquía y los hombres fueron detenidos como rehenes. El ejército turco
habla de unas 200 muertes entre los kurdos y de una veintena de soldados
turcos. Existen denuncias de que el ejército turco usa la población civil
como detectores humanos de minas y se ha constatado que los aviones AWAC
de los que dispone la ONU para hacer su trabajo de seguimiento del flujo
de refugiad at s en la zona fueron utilizad at s por las fuerzas armadas turcas
para localizar campamentos de la guerrilla kurda que después eran
bombardeados.
De las respuestas por parte de la guerrilla hay más bien poca
información. Sólo se habla de varios ataques a la retaguardia de esta
ofensiva que según fuentes kurdas ha errado totalmente los fines que
perseguía.
More information about the Old-apc-conference.mideast.kurds
mailing list